miércoles, 27 de junio de 2007

Tracklist

Tu vuo' fa l'Americano >(3:03)
Performed by Matt Damon, Jude Law, Fiorello, and The Guy Barker International Quintet
My Funny Valentine (2:34)
Performed by Matt Damon and The Guy Barker International Quartet
Italia * (1:40)
Lullaby for Cain * (3:31)
Performed by Sinead O'Connor
Crazy Tom * (4:47)
Ko-Ko (2:54)
Performed by Charlie Parker & Dizzy Gillepsie
Nature Boy (4:48)
Performed by Miles Davis
Mischief * (2:26)
Ripley * (3:29)
Pent-Up House (2:39)
Performed by Guy Barker, Pete King, Iain Dixon, Robin Aspland, Arnie Somogyi, and Clark Tracey
Guaglione (3:16)
Performed by Marino Marini
Moanin' (4:16)
Performed by The Guy Barker International Quintet
Proust * (1:58)
Four (3:41)
Performed by Guy Barker, Pete King, Iain Dixon, Robin Aspland, Arnie Somogyi, and Clark Tracey
Promise* (2:49)
The Champ (2:45)

Performed by Dizzy Gillespie
Syncopes * (4:49)
Stabat Mater (excerpt) (2:55)
Performed by Clifford Gurdini and The London Metropolitan Ensemble
You Don't Know What Love Is (5:23)
Performed by John Martyn and The Guy Barker International Quintet

* Música original de Gabriel Yared

martes, 26 de junio de 2007

Gabriel Yared en El talento de Mr. Ripley

The Talented Mr. Ripley
Título en español:
El talento de Mr. Ripley
Compositor : Yared, Gabriel Año: 1999
Distribuidora: Sony Classical
Duración: 63:43

No es la primera vez que una edición discográfica de una banda sonora de Gabriel Yared es menos extensa de lo que debiera. Es habitual en las películas de Minghella el uso de canciones y el de música compuesta expresamente para la película. Esto ya ocurrió en El Paciente Inglés y, por extensión, en varias películas en las que Yared ha sido el encargado de poner música. En esta edición, son sólo 25 minutos de score original los que podemos disfrutar en una grabación de más de 60.
Es una lástima que no podamos escuchar el trabajo completo: se trata de una partitura magnífica, con gran protagonismo, que no entorpece en absoluto el discurrir de la trama.
Además de la música de Yared encontramos jazz y un par de canciones italianas que tienen sentido en la película, pero que, por desgracia, rompen el ritmo del CD. El uso de jazz sí está justificado, no sólo por la época en la que se desarrolla la historia sino por todo lo que significa: pasión y cambios constantes. El jazz es impredecible, inquietante, es Ripley. Gabriel Yared compone, para equilibrar la película, una banda sonora igualmente inquietante, pero elegante a su vez. El uso de varios estilos musicales potencia ese sentimiento de desasosiego e imprevisión que transmite el protagonista.
La selección de temas adicionales es excelente, versiones de gran calidad de la mano de Guy Barker, Dizzy Gillespie o del mismísimo Miles Davis. Incluso Matt Damon interpreta en la película uno de los grandes temas de la historia del jazz (My Funny Valentine) con un estilo inconfundible, el de Chet Baker, haciendo un guiño al guión y tomando la personalidad de éste.
La partitura de Yared se basa principalmente en tres temas: Italia, Ripley y Lullaby for Cain. La versión cantada de éste último corre a cargo de una magnífica Sinnead O'Connor, haciendo gala de su voz maravillosa. El contraste con los temas adicionales es evidente: la música pausada y romántica de Yared se ajusta a las imágenes dotando a ástas de calma, pero de una calma engañosa, tortuosa, que crece a medida que avanza la película. El uso del saxo acrecienta este sentimiento aunque la cuerda sea la principal protagonista.
Pero no todo es tranquilidad; curiosamente, uno de los mejores temas de la banda sonora es Crazy Tom, con una sección de cuerda muy cercana al estilo de Herrmann y un ritmo creciente que define perfectamente la angustia del protagonista.
Gabriel Yared sabe jugar con el conflicto interior de los personajes, y el espectador llega a conocer las intenciones de los mismos gracias a una excelente partitura. El efecto que busca la historia se ve compensado con la música y esta logra realzar el misterio de la narración.
Lo Mejor: La funcionalidad de la partitura.
Lo Peor: Los pocos minutos de música original.
El Momento: Syncopes y Crazy Tom.

Congratulations Jesús Castro

domingo, 24 de junio de 2007

El Talento de Mr. Ripley

Todos los blogs tienen un sentido de ser, un origen o un caos este es el nuestro, el gran Mister. Ripley. Mayor información adquieranlas con la película
Título original: The Talented Mr.Ripley
Año: 1999 País: USA
Duración: 139 min
Estreno en España: 25-02-2000
Estreno en USA: 25-12-1999
Director: Anthony Minghella
Reparto: Matt Damon, Gwyneth Paltrow, Jude Law, Cate Blanchett, Philip Seymour Hoffman, Jack Davenport, James Rebhorn, Sergio Rubini, Philip Baker Hall
Productora: Miramax International / Paramount Pictures
Género: Drama - Intriga
Sinopsis: Ser rico y joven en una Italia llena de sol. Esa es la vida que Tom Ripley desea, y que Dickie Greenleaf lleva. Joven sin ningún rumbo concreto en su vida, Ripley ha recibido un encargo del acaudalado padre de Dickie: ir a Italia y convencer al playboy pródigo para que regrese a América. Sin embargo, en cuanto llega a su destino Ripley queda seducido por la encantadora existencia de Dickie: la casa en Amalfi, las escapadas a Roma, los hoteles de primera clase, y una hermosa muchacha, que completa el triángulo.


EL TALENTOSO MR. RIPLEY- Estados Unidos, 1999
Fue dirigida por Anthony Minghella, con Matt Damon, Gwyneth Paltrow, Jude Law, Cate Blanchett, Philip Seymour Hoffman, Jack Davenport, James Rebhorn en el reparto.
La historia de El talentoso Mr. Ripley, film de Anthony Minghella inspirado en novela de Patricia Highsmith, empieza hablando de un joven bastante enérgico, algo fabulador e imitador talentoso, que a fines de la década del '50 engancha el trabajo de su vida: un millonario le ofrece mil dólares para que viaje a Italia y traiga a su hijo –el del millonario– de vuelta a casa. Lo correcto no sería decir que Thomas Ripley (Matt Damon) engañó a ese hombre, haciéndole creer que había sido compañero de colegio y amigo de su hijo Dickie, sino que ese hombre se engañó solo. Pero Ripley le siguió el juego. Y extrajo provecho de la confusión... o por lo menos eso cree. Si algo de todo esto ya les recuerda a A pleno sol (René Clément, 1960) es porque se trata básicamente de la misma historia. Aquella consagró a Alain Delon; esta a Matt Damon.
A los mil dólares hay que sumarles los viáticos. ¡Y qué viáticos! Tom cruza el océano a bordo de un Queen Mary majestuosamente recreado, aunque muy breve y a lo lejos. (Digresión: ¿no hubiera convenido acomodar por lo menos una secuencia sobre el transatlántico?) Cuando Ripley desembarca en Mongibello, uno de esos pueblitos mediterráneos congelados en un Medioevo de postal –¡pero sin guerras!– y vestido de costas azules espléndidas, una etapa exhibicionista desembarca en el relato. No es que no pasen cosas, aunque no pasan muchas. Pasa, por ejemplo, que Ripley hace buenas migas con Dickie (Jude Law) y su novia Marge (Gwyneth Paltrow, casi tan irresistible como siempre). Acaso conmovida por su franqueza –ya que Ripley les "confiesa" todo a poco de llegar–, la pareja se abre para hacerle un sitio. No en la cama sino asociado a esa plácida manera de matar el tiempo que forja los días y las noches de Marge y Dickie en Mongibello (luego en Capri, Roma, etc.). Marge, Dickie y Ripley se hacen compinches. De Marge se dice que está escribiendo un libro, aunque no hay mayor constancia de ese empeño ni de sus consecuencias. A Dickie le gusta tocar el saxo (no el sexo) –no lo hace mal– y todos, Ripley incluido (aunque con él nunca se sabe...), gustan del buen jazz. Ora be-bop, ora variaciones algo más modernas y ambientales; de la mano de Charlie Parker y otros genios en versiones sobresalientes. En grabaciones que suenan maravillosamente bien. El jazz se oye tan bien y las postales están tan magníficamente fotografiadas que se adueñan del film. Y El talentoso Mr. Ripley empieza a parecerse a un estupendo documental turístico inmejorablemente musicalizado. ¿Que cuál es el problema? ¡El problema son esos tres personajes todo el tiempo en el medio! En otros términos: esta primera etapa es demasiado larga.
Pero El talentoso Mr. Ripley mejora, y mucho. No lo hace en el sentido del documental turístico sino para el lado del thriller. De un thriller sofisticado y psicológico, que empieza a esforzarse por recuperar el tiempo perdido. Y aunque no lo consigue enseguida ni de golpe, se pone cada vez más interesante. Hay una muerte, no digamos de quién ni por quién, en el Mediterráneo. Es una escena clave. No un asesinato premeditado sino uno que hasta parece accidental, involuntario. ¿Pero lo es realmente? Esta y otras ambigüedades empiezan a ocupar el lugar de las postales y el jazz. Que se seguirán viendo y oyendo, pero adonde deben estar: un poco más cerca del fondo. Las ambigüedades se irán aclarando, pero no del todo sino apenas lo necesario como para dar lugar a otras. Acá está la sofisticación.
Hablando de ambigüedades: Ripley no es el tipo que parecía ser. ¡Pero esto ocurre al menos media docena de veces! Tom siempre cambia en el mismo sentido (no en el mejor, créanme): sus mutaciones coherentes imprimen ritmo. No es habitual que un personaje opere tantas y tan sutiles transformaciones como las que obtiene Ripley de Matt Damon, quien llega a convertirse, especialmente cerca del final, en un "espectáculo aparte". Y las comillas valen, ya que se integra perfectamente con todo lo demás. Gwyneth Paltrow está muy bien. Si los combates entre divas estuvieran vigentes, lo apostaría todo a ella contra Julia Roberts. Jude Law no desentona.
El director es Anthony Minghella, uno de esos tipos que filman muy bien. Y es curioso: no se trata de un principiante sino del hombre que estuvo detrás de El paciente inglés y otros cuatro largometrajes. Lo curioso es que se pueda seguir diciendo de él: un director para tener en cuenta.

Thank you! Guillermo Ravaschino and Cineismo